viernes, 1 de noviembre de 2013

Reflejos

Lo "malo" en realidad no es malo, sino reprimido y controlado por la mente que nos gobierna. Por más que hablemos, la mente seguirá viendo la dualidad y separando, cosas a reprimir y cosas a potenciar, la mente funciona así, piensas que si quieres ser mejor en algo tienes que dejar de ser peor, sabemos que queremos ser más humildes porque nos sabemos orgullosos, entonces nuestros mecanismos son el control del orgullo para lograr más humildad. Nos pasamos la vida queriendo mejorar una superficie, nuestros egos son como una capa de pintura, es nuestra "ilusión" de ser, tomar como nuestra realidad nuestro ego y sus percepciones. Los budistas le llaman Maya, los cabalistas, Malkut, los alquimistas Obra, los sufistas, ilusión, también le podemos llamar sueño, dualidad o separación...los nombres son muchos, pero todo hace referencia a lo mismo, tú no eres el ego, la realidad que ves no es real, sino deformada por las ambiciones del ego, no hay que mejorar el ego, por tanto, todos nuestros intentos de mejorarnos son vanos. El primer paso es saber que todo lo que ahora crees ser no lo eres, ante la pregunta ¿quien eres? podrás dar muchas contestaciones, soy esto y aquello, todo lo que puedas contestar es tu ilusión de ser. Pero esto mismo, el ego no lo puede aceptar, no puede pensar de sí mismo que él es la ilusión.

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