Árbol sagrado

Con sus casi cincuenta variedades, originaria de centro América, la ceiba posee una connotación sagrada para diferentes culturas americanas. Se realizaban los antiguos rituales bajo su sombra. Puede alcanzar más de sesenta metros de altura. De sus semillas se extrae aceite con la que se fabrican jabones curativos. Los frutos producen un algodón que tiene la propiedad de ser impermeable y se utiliza para confeccionar chalecos salvavidas. La ceiba recibe su nombre de los indios Tainos (Antillas) que fabricaban pequeños barcos con su madera. Los mayas representaban su mundo como una ceiba monumental, el tronco, tierra y raíces simbolizaban el inframundo, la copa el cielo. Comunicación entre lo espiritual y lo terreno, en el reflejaban la perpetuidad, sabiduría y fortaleza. Nos permite la apertura hacia los trece cielos de su cosmogonía. Es tal su importancia para los mayas que en Guatemala se convirtió en su árbol nacional. Para la religión Yoruba la ceiba es considerada el hogar de Shangó (dios del trueno y del fuego) sus ramas se extienden en forma horizontal, no atrae a los relámpagos. No es inflamable por su condición fibrosa natural con pocos nutrientes, como lo son otros árboles. A sus pies dejan las ofrendas, frutas, flores y algún animal, también se pagan tres centavos a los espíritus por los favores a recibir. En República Dominicana aseguran que en el antiguo muelle de Santo Domingo, fue en el tronco de una ceiba donde se amarraron las carabelas de Colón. Las comunidades indígenas de El Salvador hasta la fecha bajo la sombra de las imponentes ceibas centenarias se instalan los mercados y se reúnen los lugareños en celebraciones. En las culturas prehispánicas de Puerto Rico, Venezuela, Perú, también fue signo de espiritualidad. Cuenta la leyenda que si besas al chico que te gusta un día de sol, bajo su follaje, la bendición de la diosa cobijará tu amor. http://es.wikipedia.org/wiki/Ceiba http://www.mexigotours.com/ceiba.html http://www.guiacuba.info/guia-cuba/naturaleza-cubana/flora-cubana/ceiba-arbol-sagrado-panteon-yoruba