miércoles, 19 de febrero de 2014

Proceso



Cuando mis compañeras daban sus primeras pinceladas en maquillaje, escuchaban a Madonna y ligaban en la escuela yo me adhería a sectas (odio este término que los católicos utilizan cuando quieren satanizar a cualquier grupo espiritual no tradicional), practicaba danza derviche y aprendía cábala.

Mis amigos de aquella época tenían veinte años más que yo y cada día me preguntaba por que razón había decidido reencarnar en este loco mundo?

Siempre con un pie en la realidad y el otro en lo que no se ve, construí una vida aparentemente normal pero llena de secretos que cuando los compartía solía ganarme el aburrimiento de los interlocutores de mi generación, también asustaba a mis padres por lo cual aprendí a callar.

Acumulé tal cantidad de información esotérica que mi cabeza comenzó a quedarme chica y llené bibliotecas, miles de bytes en discos, con los años el conocimiento se hizo mas pesado...

Un día comprendí que el conocimiento es el que alimenta al Ego y comencé a soltar, regalé todos mis libros, abandoné país, casa, costumbres, borré poco a poco lo aprendido, desandé mis pasos sabiendo que lo único que vine a conocer es a mi misma y contemplé al Ego el cual devora todos los conocimientos y piensa que cuánto más almacene la verdad estará mas cerca. Vil trampa de la personalidad! Podremos recitar de memoria la biblia pero asi no nos liberaremos.
Nos convertimos en loros repitiendo lo que escuchamos.
Nos aferramos insistentemente a lo conocido y nos dá panico soltar, ni siquiera podemos deshacernos del jarroncito que nos regaló la abuela y está olvidado en un rincón de la alacena!

Decía mi amiga María: El Ego es como las fronteras entre países, están ahi por que nosotros las hemos puesto, pero desde el espacio no hay división.
El Ego es la creación del hombre, una ilusión.
No se puede trascender, sólo se puede comprender, comprender q es una ilusión.
By Noelia

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