A medida que profundizamos en la práctica de la meditación vamos aprendiendo a relajarnos física y mentalmente comenzamos a descubrir la completa quietud. La mente queda en vacío.
Llegar a la no-mente no es fácil requiere práctica y disciplina tenemos que aprender a "acallar los remolinos de la conciencia"
Los nuevos practicantes deben enfocarse en el Ser; no prestar atención a los intrincados brincos de la mente si los tenemos en cuenta emociones de todo tipo obstruirán la práctica.
Por ejemplo: Se me acalambró la pierna, ya no puedo mas del dolor, se me corta la circulación, me traera esto problemas de salud? mejor me cambiaré de posición. (miedo) Quien se habrá olvidado de cerrar bien el grifo? esa gotita que cae sin cesar me esta volviendo loco! (ira) Que guapo que está el compañero que tengo frente y que chakra sacro mas bonito tiene (lujuria) Hoy me porté muy mal con mi compañera, no se como pedirle disculpas (remordimiento)
Si nos dejamos guiar por los pensamientos la práctica se tornará agotadora y no efectiva.
No podemos hacer nada para evitar que la mente produzca pensamientos uno tras otro como ametralladora.
Lo que si aprenderemos es a cambiar el foco concentrándonos en el Ser.
A la mente la dejaremos que siga brincoteando sin clavarnos; solo observa los pensamientos. No la controles, no importa que material surja en la mente. Todas las imágenes, ideas, sean agradables o desagradables, horrorosas o celestiales, tu manten conciencia de igualdad, todos los objetos son una expresión del Ser.
Tu meta no es luchar, dominar ni anular a la mente. Tu eres el testigo, el Ser.
Deja que tu mente viaje donde desee.
Si meditas consciente que en todo lo que hay existe Dios tu mente hallará calma y comenzarás a profundizar en tus estados de meditación.
No dejes de seguir la voz de tu intuición. Sean felices :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario