martes, 6 de agosto de 2013

Chocolate para ser felíz

Los antiguos aztecas y mayas adoraban al cacao (en maya chocolhaa) durante el mes de abril festejaban ofrendando cacao, copal y regalos a sus deidades.
Creían que el mismísimo Kukulkan les había entregado preciosa semilla.
Las mezclaban con agua fría, agregaban chiles y preparaban oscuros brebajes espumosos, amargos y picantes. También utilizaban los granos como moneda de intercambio y fabricaban medicinas.
Al llegar los españoles a América conocieron el elixir, lo difundieron en el viejo mundo donde no tuvo buena aceptación. Los religiosos fueron los que se encargaron de incorporarle especias y azúcar originando grandes controversias.
Durante el siglo XVIII comienzan a diversificarse sus usos, bebidas de chocolate, chocolate líquido con leche, mas tarde tablillas sólidas, también con frutos secos, bombones con exóticos rellenos, pasteles de ensueño, chocolate en polvo, jarabe, galletas, y una dulce variedad que hasta nuestros días nos sorprende como los masajes corporales con cremas a base de cacao o la chocolaterapia.

Recientes descubrimientos lo catalogan por sus propiedades químicas de agente anti-depresivo. Energéticamente aporta 500 calorías cada 100 grs.
Su tentador sabor y sublime olor lo ha llevado a ganar el puesto número uno en la lista de alimentos afrodisíacos. Excita nuestros sentidos, nos provee de vigor y multiplica nuestras sonrisas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario