Siempre he admirado el ojo del artista que puede distinguir una hoja diferente, un color particular entre miles de su especie. Pocos tienen ese don y menos los que lo cultivan.
Todo se debe a una cuestión de enfoque... de momento, de actitud.
Generalmente nos quedamos en lo visible, en lo concreto desperdiciando así la oportunidad y versatilidad de esta existencia.
Aprender a disfrutar y extraer del instante su esencia es cambiar una conducta que tenemos arraigada, la de pasar por la vida como dormidos, sin entender, mirando solo una parte de la película vamos adormecidos casi, casi, sin sentir.
Abrirse y despojarse de viejos hábitos narcóticos no es fácil hay que exponerse y como nos cuesta vernos!
Para despertar solo hace falta abrir los ojos.
Pero algunos prefieren vivir soñando...
No hay comentarios:
Publicar un comentario