viernes, 16 de agosto de 2013
Creencias
Las creencias nos proporcionan una pequeña sensación de seguridad. Por eso nos aferramos a ellas.
Cuando alguien las niega o expone un diferente punto de vista, pensamos que nos están atacando a nosotros mismos y respondemos enfrentándonos en prolongadas discusiones o quizás en rivalidades irracionales las cuales son una trampa de la mente.
La personalidad la formamos tempranamente e invertimos grandes dosis de energía para sostenerla y defenderla, ejercicio que nos mantiene tan entretenidos que nos perdemos lo que realmente está sucediendo a nuestro alrededor.
Cuando se dice que tenemos que despertar, es precisamente abrir los ojos al presente y solo lo podremos hacer cuando nos liberemos de la narcótica carga de nuestras creencias.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario